Cuatro vídeos grabados dentro de una memoria USB que un “informante desconocido” entregó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
Revelaron que tres personas más aparte de las detenidas, que viajaban en una camioneta ya identificada, podrían estar involucradas en el multihomicidio del 31 de julio en la colonia Narvarte, la semana pasada trascendió que las autoridades capitalinas.
Podrían estar buscando a más personas, aunque el procurador capitalino Rodolfo Ríos dijo públicamente que solo fueron tres los involucrados, pero los abogados que representan las víctimas y coadyuvan en el caso, confirmaron la pista sobre los nuevos sospechosos.
Tras completar personalmente la revisión de los doce tomos con más de 4 mil 400 páginas que tiene la averiguación previa a cargo de la Fiscalía Central para la Investigación de Homicidios.
Karla Michel Salas, una de las litigantes, dijo a Animal Político que son cuatro videos – y no uno como había trascendido -, en los que aparecen estas tres personas platicando con dos de los sujetos que salieron del departamento de Narvarte, unos minutos después de que se cometió el crimen.
Las tomas no corresponden a cámaras de la policía capitalina sino a cámaras de seguridad privadas en la zona de Taxqueña. El material fue entregado dentro de una memoria USB de color rosa que le dio un civil a un policía de investigación.
“No quiero problemas pero esto les interesa”, es lo que dijo “el informante” a uno de los agentes, según la versión de las autoridades de cómo se obtuvo el material que ya fue integrado a la averiguación previa FBJ/BJ-1/T2/4379/15-07 iniciada por este caso.
Lo que se ve en las tomas es a tres sujetos que bajan de una camioneta Suburban de color azul placas MGR 7855, los cuales hacen un intercambio de un sobre y un paquete con dos hombres que minuto antes habían salido del departamento de Narvarte a bordo de un vehículo Mustang que pertenecía a una de las víctimas.
Hasta ahora, pese a contar con las matrículas, las autoridades capitalinas no han conseguido localizar esta camioneta.
De acuerdo con la investigación de la Procuraduría, los hombres que viajaban en el Mustang son el ex policía capitalino Abraham Tranquilino y su amigo Omar Martínez, quienes ya se encuentran detenidos y procesados. Los que iban en la suburban Azul y son buscados por las autoridades, no están identificados por lo menos en el expediente del caso.
Los abogados coadyuvantes, señalaron que esta información abre nuevas interrogantes primero, sobre cómo se está integrando la averiguación previa del caso y segundo, sobre el nivel de organización que pudo existir detrás del crimen ocurrido el pasado 31 de julio.
Tres hipótesis, cero conclusiones
Aunque mediáticamente se ha especulado en torno a las causas del crimen, partiendo de un tema de drogas, pasando por robo o un tema de libertad de expresión, el expediente no tiene evidencia probatoria suficiente para consolidar alguna de ellas, según lo revelado por el análisis de los abogados de la coadyuvancia.
La teoría de las drogas parte principalmente de la declaración de uno de los detenidos, el ex policía Abraham Tranquilino, quien señaló que pretendían robarle a una de las víctimas la colombiana Mile Virginia, un paquete de cocaína que había recogido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Pero los abogados no encontraron otro elemento en el expediente que solidifique esta parte. Las declaraciones de los otros dos detenidos no coinciden con este señalamiento, y tampoco se encontró en el departamento u otro sitio el paquete de droga. No hay antecedentes de la joven colombina por un tema de tráfico de drogas.
En las diligencias realizadas, los abogados tampoco encontraron una solicitud de apoyo a la Policía federal o al AICM para la identificación supuesto paquete de droga. No se han construidos “redes de vínculos” en torno a Miel Virginia aunque se ha tenido acceso a sus cuenta y se filtró una foto donde aparece con otras personas, entre ellas Tranquilino.
El señalamiento del ex policía capitalino, sobre que uno de sus cómplices pertenecía a Los Zetas no está sustentado en ninguna evidencia.
En la línea del robo, una de las primeras que se manejó y que es uno de los tres delitos que se imputa a los acusados, la acusación incluida en el expediente de la PGJDF esté sustentada en la sustracción de una maleta del departamento y de presunta una alcancía con 6 mil 600 pesos
Pero no se ha podido identificar otros objetos que fueran robadas ni menos aún que ello fuera el motivante o detonación del crimen,
La línea respecto a que pudo ser un homicidio vinculado a un tema de libertad de expresión, luego de que dos de las víctimas, el fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera tuvieron que autoexiliarse de Veracruz, tampoco se ha consolidado ni descartado pese a la toma de declaraciones que se llevó cabo.
“Las autoridades de la Procuraduría fueron a tomar una serie de declaraciones allá pero no ha existido un trabajo posterior o de campo. La petición de los abogados no es que se compruebe esta línea como motivo del crimen pero sí que se haga la investigación sería a que permita descartar este por cualquier otro móvil” dijo Miche Salas.
Peritajes pendientes
Los abogados coadyuvantes del caso Narvarte solicitaron la semana pasada de forma oficial a la Procuraduría capitalina que se amplíen los peritajes practicados hasta ahora, además de que se descubra ante los representantes de las víctimas nueva evidencia que no ha sido incluida en el expediente.
Lo anterior en apego al artículo 20 de la Constitución Política apartado C que faculta a las víctimas y sus abogados coadyuvantes para que pidan y se les desahoguen las diligencias que soliciten o por el contrario, que el Ministerio Público funde su negativa para no hacerlo.
En el tema de los peritajes, explicó Michele Salas, la preocupación de las víctimas y abogados es en torno a los cuestionamientos sobre el modus operandi del homicidio, es decir, como fueron asesinadas las víctimas, algo que no queda claro en las más de 4 mil 400 páginas que tiene el expediente.
Por ello se han pedido ampliación de dos peritajes, el de mecánica de hechos y el de mecánica de lesiones, para esclarecer las condiciones del crimen.
“En resumidas cuentas no sabemos ni quien disparó ni como se hicieron los tiros. Las autoridades creen por ejemplo que no se usó silenciador en el arma utilizada sino una almohada, pero solo hay una almohada y los disparos fueron cinco. De ese nivel son las lagunas en la investigación” dijo la abogada.
Además, los abogados coadyuvantes han requerido a las autoridades que se entreguen y revelen las grabaciones completas del 31 de julio provenientes de las cámaras de seguridad pública colocadas en la calle Luis Saviñón donde está ubicado el departamento. Hasta ahora solo se ha mostrado un lapso de tiempo posterior a las 13:30 horas.
De acuerdo con la perspectiva de los litigantes, esto es importante para esclarecer por ejemplo, si todas las personas que a lo largo de esa mañana ingresaron al edificio eran vecinos o si pudo haber otra persona ajena al sitio.
Se espera que este jueves los abogados tengan un nueva reunión con autoridades de la Subprocuraduria de Averiguaciones Previas Centrales de la PGJDF, con el objetivo de conocer la respuesta a algunas de estas peticiones.
Fuente: El blog del narco
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